Eran cerca de las 20 de lunes 20 de julio de 2009. La explosión hizo temblar al barrio El Bosque. Una secadora-plachadora explotó dentro de una lavandería industrial ubicada en Santiago del Estero al 1.400, causó la muerte de cuatro empleados y destruyó el local y otro vecino. Para evitar que hechos como este se repitan, los concejales debatirán hoy un proyecto que propone la creación de un registro de establecimientos que utilicen máquinas sometidas a presión.
El proyecto, presentado por el edil Hugo Cabral, establece que la Dirección de Defensa Civil será la encargada de realizar como mínimo dos inspecciones anuales en cada establecimiento y que, en el caso de que el sistema sea muy complejo, podrá contratar a un profesional con el instrumental necesario para hacer el informe técnico obligatorio.
Además, en el caso de que el proyecto sea aprobado, los propietarios de las empresas estarán obligados a presentar una vez al año en Defensa Civil el detalle de las reparaciones efectuadas a la maquinaria y de los ensayos realizados con los componentes de los aparatos para determinar su vida útil y para controlar y calibrar los sistemas.
Además, tendrán la obligación de colocar placas en cada máquina en las que se consigne el país de origen, la marca y el modelo; el domicilio del fabricante o del importador: el número y la serie de fabricación: la fecha de fabricación, y los datos técnicos.
Entre otras cosas, el proyecto propone que estos establecimientos cuenten con un seguro obligatorio de responsabilidad civil contra terceros y de daños materiales a terceros y que, en el caso de peligro inminente, se los clausure y se los inhabilite para funcionar.